Adjuntamos dos notas sobre el conflicto de Terrabusi
aparecidas en el Semanario Hoy: una sobre el conflicto actual por los despidos
y otra sobre la lucha de los trabajadores exigiendo las medidas por la
Gripe A, que es el supuesto motivo de los
despidos.
La
Corriente
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Hoy 1281 / Miércoles 26 de agosto
La patronal yanqui despidió 150 trabajadores
TERRABUSI: TODOS ADENTRO!
Al cierre de esta
edición, tras siete días de heroica lucha de las obreras y obreros de
Terrabusi, la empresa acató la conciliación obligatoria reincorporando a los
despedidos.
El martes 18 de agosto la patronal yanqui de Terrabusi Kraft
mandó 150 telegramas de despido, incluyendo a la totalidad de la Comisión Interna,
varios delegados y tres congresales del STIA.
A partir de este día, los trabajadores libraron una gran batalla por la marcha
atrás con los despidos. Con
la Comisión Interna a la cabeza, en masivas
asambleas en todos los turnos resolvieron permanecer dentro de la empresa,
despedidos y no despedidos, hasta que el gobierno hiciera cumplir la
conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo de
la Nación el mismo martes 18
por la noche, y que la empresa se negó a acatar hasta el lunes 24.
Las obreras y obreros denunciaron que los despidos eran “en represalia a la
lucha de los trabajadores exigiendo medidas sanitarias frente a la epidemia de
la Gripe A”. La empresa
pretendió transformar un conflicto gremial en un conflicto penal, y salió por
los medios a decir que los despedidos son “criminales”.
Desde el primer momento de conocida la noticia, se comenzó a desplegar una
inmensa solidaridad popular. Centenares de personas se acercaron a la puerta de
la planta llevando adhesiones, dinero, mercadería, frazadas, y poniéndose a
disposición de los trabajadores.
Dentro de la planta creció la unidad entre despedidos y no despedidos. “Tenemos
el cuarto gremial lleno de mercadería”, nos contaba un compañero de
la Comisión Interna,
“traen frazadas, colchonetas, nos dan los vales de comida. Es impresionante,
los compañeros no están dispuestos a retroceder”.
Del lado de afuera, organizaciones solidarias montaron un acampe. Algunos, como
los desocupados de
la CCC
y el MIJP de
la Zona Norte,
y compañeros de
la JCR,
instalaron una olla popular desde el primer día, y se turnaron para no dejar
solos a los compañeros. Además, se realizó un gran despliegue de pintadas e
iniciativas en fábricas, colegios, facultades, barrios, etc.
Una tremenda batalla política
En estos días se desarrollaron múltiples actividades, como cortes en
la Panamericana, actos
en la puerta, festivales el fin de semana, entrevistas con sectores políticos,
sociales y religiosos, etc.
Estaba claro para los compañeros que había que desarrollar la más amplia unidad
para aislar a la patronal, que intentaba criminalizar un conflicto laboral,
acusando a los despedidos de “actuar de manera violenta”, y mostraba desafiante
el camino a otros sectores de las clases dominantes, para hacerle pagar la
crisis a los trabajadores, con despidos y ajuste.
Se libró una tremenda batalla política. El gobierno nacional intentó “hacer la
plancha”, al igual que las direcciones de
la CGT y del STIA, que más allá de declaraciones de
apoyo, no tomaron medidas efectivas. De ahí el reclamo hecho desde el inicio
del conflicto por el coordinador de
la Interna, Ramón Bogado, de que “El Sindicato
declare ya un paro nacional de la alimentación”.
Festival y testimonios
“Lo que dicen los compañeros es muy sentido. Cada vez que hablan los de
la Interna o algún despedido,
es lágrimas por todos lados. Tené en cuenta que los aprietes son muy grandes.
Anda el vicepresidente de Kraft por las líneas diciendo ‘que se vayan esos que
molestan’”, dice un compañero de
la Interna.
Frente a la planta, día tras día se sumaron las expresiones
solidarias. La noche del sábado un vecino se arrimó al festival y dijo “no
conocía nada del conflicto, y eso que vivo acá cerca. Cuenten conmigo”. Una
señora que vende churros a la salida de los turnos reclamó “Yo, que cada día me
levanto pensando cómo les voy a dar de comer a mis hijos, entiendo a estos
hombres y mujeres”.
Desde el sábado por la tarde hasta el domingo por la noche, pasaron decenas de
músicos solidarios por el improvisado escenario, para acompañar con su arte a
los centenares que se plantaron junto a los trabajadores.
Un compañero despedido nos decía: “Esto es muy fuerte, la solidaridad de todos.
A nosotros nos da mucha fuerza para bancar tantos días. Y estamos convencidos
que no nos van a poder sacar de acá”.
“Somos soldados
de su causa”
El coordinador nacional de
la CCC,
Amancay Ardura, expresó el 21 frente a la planta: “Estamos acá porque es
nuestra obligación y siempre hemos estado al lado de los trabajadores de
Terrabusi, como estamos al lado de todos los despedidos y suspendidos en el
país. Tenemos una enorme confianza en los 2.700 obreros de Terrabusi. Han sido
un ejemplo siempre. Por eso somos soldados de su causa, que es la causa de toda
la clase obrera”.
Por el paro general
El domingo 23 el secretario del STIA fue a la planta. Allí los trabajadores
le reclamaron que llame a un paro general de todo el gremio. Con firmeza se le
acercaban compañeras con sus hijos diciéndole “hace cinco días que estamos acá
con los chicos, pasando frío a la noche ¿usted no tiene familia?” Ante la
presión, Daer dijo delante de todos que si en la audiencia del lunes no se
resolvía el reintegro de los despedidos, llamaría a un paro.
El lunes 24, más de un centenar de trabajadores marcharon al Ministerio de
Trabajo en Capital Federal, acompañados por organizaciones sociales y políticas
solidarias, a una audiencia en la que, tras intensas discusiones, la empresa
acordó acatar la conciliación obligatoria, y que todos los despedidos se
reintegren a sus puestos de trabajo, incluida
la Comisión Interna
y los delegados.
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Ramón Bogado, coordinador
de la Comisión
Interna de Terrabusi Kraft
PARA
TRIUNFAR HAY QUE UNIR A TODOS LOS COMPAÑEROS
El lunes 24 por la noche, luego de la audiencia en el
Ministerio de Trabajo, conversamos telefónicamente con el compañero Bogado,
quien había reingresado a la planta: “La audiencia fue muy tensa, muy larga. La
empresa sigue planteando que quiere licenciar a los despedidos, y ver caso por
caso. Eso fue rechazado. ‘Todos adentro’, le planteamos. Hubo muchas
discusiones, estuvimos seis o siete horas adentro, hasta que sale una nueva
resolución del Ministerio de Trabajo, que avanza un poco más porque obliga a la
empresa a que, a más tardar el día martes a las 6 de la mañana, largue la
producción con todos los compañeros despedidos en sus puestos de trabajo.
Acabamos de hacer una asamblea general, con los compañeros despedidos y con
todos los compañeros que están en planta, y se aceptó una moción de quedarnos
todos en la planta.
Las últimas asambleas antes de la audiencia confirmaron que esto venía con una
gran firmeza, ya desde el mismo martes, cuando resolvimos quedarnos adentro y
mantenernos en los puestos de trabajo. Se fue ganando a los compañeros, que
veían con gran entusiasmo nuestra lucha, se fueron incorporando. Estuvieron los
dos cortes de Panamericana, muy grandes, y con una gran confluencia, y
realizamos un gran festival el fin de semana, con cientos de compañeros en la
puerta y adentro. Esto también fue algo muy bueno en esta lucha que estamos
llevando para que nos restituyan en los puestos de trabajo.
El estado de ánimo es muy bueno, es muy importante el oxígeno que nos dan los
compañeros. Hay que tener en cuenta que hace siete días que estamos acá
adentro. Ellos apostaban a desgastar este conflicto, a desangrarnos. No lo han
logrado. El ánimo de los compañeros es muy alto y es muy combativo. Por
unanimidad se resolvió quedarnos todos acá hasta que el último compañero se
reintegre a su puesto de trabajo.
Para poder triunfar hay que llegar a la unidad de todos los compañeros. El gran
avance fue en la discusión en las asambleas donde se acordó no producir las
tareas. Del temor pasaron a ser muy solidarios, porque vieron que entre todos
vamos a tener que luchar para resolver esta situación.
“Acá trajeron la solidaridad
la Comisión Interna y el cuerpo de delegados de
Ford, de
la Interna
de Stani vienen permanentemente, del frigorífico Rioplatense, de una
petroquímica, de distintas fábricas, de distintos gremios, organizaciones
sociales y políticas… toda esa solidaridad que se expresó en el corte de
Panamericana, con todas las organizaciones, cuerpos de delegados y gran
participación de los compañeros de Terrabusi.
“Y nosotros desde ya damos el agradecimiento a
la Corriente Clasista
y Combativa, que nos ha acompañado acá y en el corte que ha tenido una repercusión
nacional”.
Al cierre de esta edición, martes 25 al mediodía, los despedidos habían
podido ingresar a la planta, sin tomar aún las tareas en sus puestos de
trabajo.
Se ganó un round muy importante, en una batalla que es muy dura.
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KRAFT FOODS:
IMPERIALISTAS NEGREROS
Kraft Foods Argentina es parte de uno de los monopolios de la alimentación
más grandes del mundo. La empresa cuenta con 159 plantas, más de 90.000
empleados, y durante el 2007 obtuvo una facturación de 37.000 millones de
dólares. La ganancia neta de Kraft en Estados Unidos, en el segundo trimestre
de 2008, fue de ¡732 millones de dólares! En nuestro país, como denunciaron los
trabajadores, el año pasado Terrabusi Kraft tuvo un récord de producción, con
un aumento del 15%, y con salarios que no llegan a cubrir la mitad de la
canasta familiar. Así chupan la sangre de los obreros argentinos para aumentar
los envíos de dinero a su casa matriz.
Este pulpo imperialista reacciona con el despido al reclamo de mínimas condiciones
de higiene y seguridad. Además, con toda la prepotencia imperialista, desconoce
las leyes argentinas, al negarse a aplicar la conciliación obligatoria. Las
obreras y obreros, rodeados de una inmensa solidaridad popular, están dando un
ejemplo de cómo enfrentar a estos negreros.
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UNA SOLIDARIDAD
INMENSA
En nuestra página de Internet reproducimos un listado
parcial de adhesiones a la lucha de las trabajadoras y trabajadores de
Terrabusi Kraft. Son decenas las expresiones solidarias de organizaciones de
trabajadores, de derechos humanos, sociales: del movimiento estudiantil,
organizaciones políticas, culturales y personalidades.
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CORTES EN LA AUTOPISTA PANAMERICANA
Ante el intento de los medios de comunicación al servicio
del gobierno y las clases dominantes de ocultar la situación, los trabajadores
resolvieron cortar la
Panamericana el jueves 20 por la mañana. Hacia allí se
encaminaron los compañeros del Turno Noche, y una vez en la ruta, se logró
darle mayor difusión al conflicto.
Al día siguiente se realizó un gran acto multisectorial de apoyo a los obreros.
Más de dos mil compañeras y compañeros, encabezados por los trabajadores,
marcharon desde la puerta de la planta hasta Panamericana, y pese al importante
despliegue represivo por parte de Gendarmería y Policía de la provincia de
Buenos Aires, y tras algunos enfrentamientos, la columna se hizo dueña de la
ruta.
Allí comenzó un acto donde hablaron representantes de las organizaciones
sindicales, sociales, estudiantiles, de derechos humanos, y políticas
presentes, y se leyeron decenas de adhesiones de todo el país. El acto culminó
en la puerta de la fábrica, donde estaba el resto de los trabajadores.
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Hoy 1275 / Otros tres días de paro en Terrabusi-Kraft
“TOMAMOS LA SALUD EN NUESTRAS MANOS”
El coordinador de la Comisión Interna
de Trabajadores de Terrabusi-Kraft, Ramón Bogado, cuenta sobre el paro de la
semana pasada por medidas ante la gripe A.
Como informamos en nuestro número anterior, los trabajadores
comenzaron medidas de fuerza (movilizaciones, paro y toma de puertas), ante la
desidia de la empresa en tomar medidas de higiene y dar asueto al personal.
Bogado afirma: “Estuvimos de paro hasta el miércoles a la noche, cuando empezó
el feriado. El Ministerio de Trabajo sacó una resolución de conciliación
obligatoria a la una de la mañana del jueves 9 de julio. La empresa no quería
reconocer nada de lo que estábamos reclamando”.
“Acá hay un primer problema político –continúa Bogado- que es que el gobierno
ha tapado todo. Antes de las elecciones se hablaba de dos mil casos, después de
las elecciones se destapa todo, y ahora se habla de doscientos mil, trescientos
mil… Tenemos cien muertos y no pasa nada. Eso es lo que venimos discutiendo en
las asambleas: que esto es un problema político. El conflicto se arma porque
los compañeros toman en sus manos la seguridad en Terrabusi.
“El Ministerio, en todo el conflicto juega en contra nuestra, se pone del lado
de la patronal. Así juega el gobierno. Plantean que cómo osamos parar
totalmente una fábrica tres o cuatro días, pidiendo respuestas para no infectarnos
con la gripe, cuando, dicen ellos, ‘te podés infectar en un subte o un
colectivo’.
“Los compañeros estaban muy firmes, los paros fueron totales, con toma de
puertas, como contábamos el otro día. Se mantuvieron con esa firmeza hasta la
última asamblea, que fue el miércoles
8 a las 21.30 hs. Nosotros estábamos pidiendo
aunque sea una semana para que la empresa desinfecte todo. Esta última asamblea
ratificó las medidas, porque ya había una conmoción muy grande cuando se supo
el caso de una compañera de Envasamiento, del turno tarde, que estaba en
cuarentena con sus hijos desde hacía una semana, y nosotros nos enteramos
recién ese día. Esto causó más indignación y bronca. La empresa siempre en una
posición muy dura, junto al Ministerio de Trabajo, acusándonos de todo. Y
nosotros lo único que queríamos era que tomaran medidas con la limpieza y por
nuestra salud. Le planteamos que acá no estamos en Estados Unidos: ‘ustedes
hicieron lo mismo que el gobierno, miraron para otro lado, lo único que les
interesa es la producción, las ganancias, las utilidades, y los trabajadores no
están en condiciones de trabajar así’.
“Nosotros planteamos que íbamos a armar nuestro comité de emergencia con los
trabajadores, y le íbamos a decir a la empresa las sugerencias. Porque hay
muchos compañeros que están muy preocupados, y conocen, y tiran propuestas para
ir resolviendo. Porque sabemos que esta pandemia va a seguir. La empresa optó
por dar feriado el viernes 10, y el sábado se dedicó a limpiar. El domingo por
la noche comenzaba la producción. En medio de este conflicto tan duro, el
Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria. Vamos a ver qué
medidas plantea la empresa, y nosotros vamos con nuestro comité de emergencia a
plantear las medidas que resuelven los trabajadores. Como trabajadores, nos
ponemos a la cabeza de los problemas de la salud.
“Venimos resolviendo todo en asambleas de turno, generales, que fueron las que
mantuvieron el paro, que fue total durante estos días, con toma de puertas. Fue
una asamblea la que resolvió retomar el trabajo el domingo por la noche.”
Los trabajadores
tienen propuestas
“En la última audiencia en el Ministerio de Trabajo
la Comisión Interna
fue con los delegados –continúa su coordinador- quienes plantearon algunas de
las medidas que proponen los compañeros. Le decían a la empresa, por ejemplo,
‘hay que tomar medidas en el comedor. Somos 2.500 personas que entramos ahí
durante el día, tocamos la puerta y de ahí agarramos el pan. Hay que sacar la
puerta del comedor’, y denunciaban que la empresa no tomó ninguna medida de
higiene. El compañero planteaba que podemos armar un grupo de voluntarios, de
100 o 150, para ir tomando en nuestras manos la resolución de los problemas.
Otras propuestas que se hicieron fue sacar la puerta de los vestuarios, ver
dónde hace falta barbijo, el tema que falta jabón y papel en los baños, dónde
se necesitan guantes.
“Nosotros planteamos estas medidas sencillas, y que nos llevaron a este
conflicto. Y es que estamos muy preocupados por los muertos que hay en
la Argentina.
“A las propuestas de los compañeros, la empresa responde con telegramas. Mandó
telegramas de intimación a 600 compañeros, para que se presenten a trabajar.
Ellos piensan nada más que en la producción. Todo esto les planteamos en las
audiencias. El Ministerio de Trabajo bajó un poco los decibeles, y apoyó las
medidas que plantearon los compañeros.
“También planteamos que había que pagarle los medicamentos a los compañeros que
están enfermos o que tienen familiares afectados, porque encima que los
salarios son bajos, la empresa no se quiere hacer cargo de los enfermos. Porque
el Estado no entrega los remedios, tenés que comprarlos, y son caros.
“Por eso la propuesta nuestra fue crear este comité de emergencia, sector por
sector, y si la empresa se quiere sumar con sus profesionales, no le vamos a
decir que no. Nosotros tomamos en nuestras manos la salud.
“Los compañeros están muy cabreros, muy enojados. Ven la desidia del gobierno y
de las empresas. A nosotros nos decían ‘no podés hacer un conflicto tan grande
por esto’. El sindicato al principio apoyó, luego se quiso borrar y los
compañeros lo trajeron de vuelta. No pueden entender que la fábrica se haya
parado una semana por jabones y toallas, ‘por esta boludez’. Ni siquiera fue
por salario, no lo pueden entender. Por eso nos dejaron solos con este
problema. Muy bien, vamos a tomar esto entre los compañeros, turno por turno y
sección por sección.”