sábado, 15 de noviembre de 2008

Declaración de la FUA por el Cordobazo (1969)

Reproducimos abajo la declaración de la FUA luego del Cordobazo del 29 de mayo de 1969. En este momento la Federación Universitaria Argentina estaba presidida por Jorge Rocha, dirigente del Frente de Agrupaciones Universitarias de Izquierda (FAUDI), antecesor de la Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista (CEPA).

La Federación Universitaria Argentina ante los sucesos producidos en Córdoba que conmovieron al país, que demostraron a todo el pueblo la fuerza incontenible de la clase obrera en lucha junto a otros sectores como los estudiantes, lucha que fue en ascenso por la participación creciente de sectores populares que demostraron en la práctica su odio a la dictadura en primer lugar y a todas las expresiones de la opresión económica, política y social (empresas ligadas a los monopolios, organismos de las Fuerzas Armadas, etc.) se solidariza con los trabajadores, estudiantes y el pueblo de Córdoba que brindaron al país las jornadas históricas que demuestran la voluntad liberadora del pueblo argentino.

Los trabajadores de Córdoba no están solos; la decidida lucha del estudiantado argentino en Corriente, Rosario, Tucumán, que se manifiestan en Córdoba con la participación masiva del estudiantado en asambleas, actos en las calles y en las empresas.

La FUA advierte que el grado de represión impuesto por la dictadura la convierte -al igual que en Brasil- en abierta represora del pueblo. El onganiaje se dispone a llevar adelante sus planes de hambre y entrega, y en la Universidad las transformaciones tecnocráticas y empresariales, pisando sobre la sangre popular; ante ello la FUA reafirma su decisión de perfeccionar la organización de los estudiantes de manera de estar a la altura que las circunstancias exigen garantizando el triunfo de nuestras justas reivindicaciones.

Por ello, en este nuevo período de represión abierta, el completar los canales de organización existentes con nuevas formas que complementen a los anteriores es tarea inmediata del conjunto del estudiantado; plasmar en la práctica y en la acción la unidad obrero-estudiantil como lo hicieron los obreros y los estudiantes cordobeses es una necesidad imperiosa para el futuro triunfo de la lucha popular; el aporte generalizado del estudiantado en combate por la Universidad popular, científica y democrática del pueblo liberado, con protagonismo estudiantil, la profundización de esta lucha, ayudará a que un torrente popular, acaudillado por los trabajadores, derroque a la dictadura, conquiste el timón político del país y marche a la definitiva liberación social y nacional de nuestra Patria.

Frente a la actual situación y ante las históricas jornadas de lucha de los trabajadores, los estudiantes y el pueblo cordobés, frente a la represión asesina desatada contra el pueblo por la dictadura sangrienta de Onganía, frente a la ocupación de las ciudades de Córdoba y Rosario por el ejército, la FUA resuelve:

1- Realizar una "semana de solidaridad y lucha junto a la clase obrera y el pueblo", convocando al conjunto del estudiantado.

2- Llamar al estudiantado argentino a realizar la auténtica solidaridad obrero-estudiantil para la lucha, uniéndose a la clase obrera y el pueblo por los objetivos comunes antidictatoriales y liberadores.

3- Llamar al estudiantado a profundizar su organización de manera de continuar el camino abierto en Córdoba, Tucumán, Rosario, hacia la conquista de la Universidad popular, científica y democrática del pueblo liberado.

Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria de 1918

REFORMA UNIVERSITARIA DE 1918




La Juventud Argentina de Córdoba a los hombres libres de Sudamérica.

Manifiesto de Córdoba, 21 de junio de 1918.

Hombres de una República libre, acabamos de romper la última cadena que, en pleno siglo XX, nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana.

La rebeldía estalla ahora en Córdoba y es violenta porque aquí los tiranos se habían ensoberbecido y era necesario borrar para siempre el recuerdo de los contrarrevolucionarios de Mayo. Las universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y —lo que es peor aún— el lugar donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara. Las universidades han llegado a ser así fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil. Por eso es que la ciencia frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa o entra mutilada y grotesca al servicio burocrático. Cuando en un rapto fugaz abre sus puertas a los altos espíritus es para arrepentirse luego y hacerles imposible la vida en su recinto. Por eso es que, dentro de semejante régimen, las fuerzas naturales llevan a mediocrizar la enseñanza, y el ensanchamiento vital de organismos universitarios no es el fruto del desarrollo orgánico, sino el aliento de la periodicidad revolucionaria.


Resolución del Consejo Nacional de Centros de la FUA (1968)

La dictadura de Onganía tenía un polvorín bajo sus pies. Estudiantes y obreros venían avanzando en la práctica de la unidad obrero-estudiantil. El 14 de junio los estudiantes realizaron un paro muy grande que abarcó todo el país, lanzado desde la dirección de la FUA. El mundo temblaba con el ejemplo del Che, de las luchas de liberación nacional del Tercer Mundo, Vietnam, el Mayo Francés y la Revolución Cultural China. En noviembre de 1968 se reunió el Consejo Nacional de Centros de la FUA, en forma clandestina en Mar del Plata. Al año siguiente se produciría el Cordobazo.

Resolución del Consejo Nacional de Centros de la Federación Universitaria Argentina (1968)

Hoy día aparecen distintas teorías del intervensionismo, sobre el camino a seguir; sin embargo, nos parece que sigue siendo dominante a nivel nacional la política de reducción de la población universitaria para reorientarla tras los planes educacionales del gran empresariado y el imperialismo, y para ello la acentuación de la represión ante los hechos de lucha estudiantiles.

Uno de los aspectos esenciales de la política intervencionista, un aspecto que se torna indispensable para que ellos puedan avanzar, es el de lograr un estudiantado entregado, sujeto pasivo de sus planes, con mentalidad genuflexa. Ellos necesitan un estudiantado que desde su ingreso se entregue como materia prima para ser moldeado como futuro tornillo del engranaje empresario e imperialista. A lo sumo un tornillo con cierta jerarquización y unos pocos pesos más por mes que un trabajador no especializado. Y desde ya también, materia pasiva para los planes más generales del país, en su vida política, etc.

Pero tales planes no responden a los intereses de nuestro pueblo sino a los de una ínfima minoría que lucra con el trabajo de la gran mayoría de los argentinos. Esa Universidad no es la que necesita construir nuestro pueblo, que por otra parte solo podrá concretarla en forma definitiva a partir de realizar cambios de fondo en lo político, en lo económico y en lo social. A esa Universidad de los monopolios y el imperialismo, le oponemos la Universidad del pueblo liberado, la Universidad que en su estructura, contenido y composición tenga una sola meta, la de contribuir al desarrollo de una sociedad popular sin dependencia extranjera ni minorías usufructuarias. A la Universidad elitizada y con el estudiantado como sujeto pasivo le oponemos la Universidad del pueblo liberado con incidencia protagónica estudiantil.

Protagonismo que tiene historia y tendrá mayor futuro de lucha y de franca construcción tras el triunfo del pueblo sobre sus enemigos. Rol que no podemos abandonar a partir de haber sido suprimidas diversas conquistas como el cogobierno y la autonomía. Máxime en momentos en que el intervensionismo, consciente de que no ha podido liquidar al movimiento estudiantil y a la FUA como fuerza, se plantea la fórmula del "participacionismo" estudiantil. O sea un sujeto que parezca activo pero que sea pasivo y cómplice de la política intervensionista.

La incidencia estudiantil en la Universidad irrumpe con fuerza en 1918 en Córdoba y hoy transita el continente y varios países del mundo; no la podrá liquidar la dictadura con decretos y leyes. Claro que hoy el protagonismo es objeto e instrumento de nuevo contenidos liberadores universitarios y generales, distintos a los que fueron los marcos de la reforma de 1918. Incluyendo aquellos postulados del 18 aún vigentes, emergen hoy los principios de una nueva Universidad, la Universidad del pueblo liberado, por la que tenemos que luchar desde ya como parte como programática de la liberación social y nacional del pueblo argentino. No se trata de negar lo progresivo del hecho histórico del 18, pero tampoco postular la vuelta a una etapa que hoy la realidad nos impone como superada. Se trata de integrar la nueva realidad socioeconómica y cultural en los marcos de la liberación social y cultural del pueblo.

Y será tarea desplegada, sin trabas que impidan su concreción definitiva y creadora, cuando se concrete la emancipación social y nacional y la derrota de los equipos de la minoría dominante como la actual dictadura de Onganía. Por ello es que el movimiento estudiantil debe oponer su orientación en cada practica, en cada programa de estudio, en cada concurso, en torno a la estructuración universitaria, a la permanencia de la política en las aulas, en torno a la problemática que aqueja al pueblo argentino y batir así mismo la teoría del "sujeto pasivo" a través de la actividad masiva, con decisión de victoria y con una organización consecuente con tales postulados. Oponer simplemente objetivos de "reconquista democrática" a quienes nos imponen un plan global, es no comprender la etapa que vive el país; demás esta aclarar que entendemos lo democrático integrado en lo liberador. Y oponer sólo consignas políticas generales al intervensionismo es no comprender el carácter de la contradicción que afecta a la sociedad argentina, es regalarle a la reacción el campo de batalla en el que deben procesar a miles de estudiantes hacia la conjunción de esfuerzos con los trabajadores y el pueblo tras los postulados de una universidad nueva, creadora, del pueblo y a su entero servicio, integrante de las pautas programáticas de una verdadera revolución argentina. Esta es nuestra programática de lucha en la Universidad argentina de 1968. A 50 años del estallido reformista nos proponemos nuevos contenidos universitarios y generales; ningún Astigueta, ningún decreto o estatuto vertical nos impedirá concebir y luchar por imponer una Universidad con un movimiento estudiantil activo y protagónico, que parte de los nuevos enfoques nacionales, latinoamericanos y mundiales.


Extractos, informe complementario rendido 
por la Junta Ejecutiva de la FUA ante el Consejo Nacional de Centros. 
Noviembre de 1968.

Aníbal Ponce: "Condiciones para la universidad libre"

"CONDICIONES PARA LA UNIVERSIDAD LIBRE" 
Aníbal Ponce (1935)


Discurso pronunciado en el acto de la Federación Universitaria de Córdoba, para conmemorar el 17° aniversario de la Reforma de 1918. Julio de 1935.


En una de las páginas más hermosas de su Juan Cristóbal, Romaní Rolland nos ha contado cómo su héroe volvió una vez derrotado y deshecho. El buen muchacho había salido al encuentro de la vida con esperanzas enormes y pensamientos confusos. Pero la vida que no se entrega sino al claro mirar, le había cerrado el paso con su puño de hierro. Ganas de llorar le venían al muchacho; de llorar con esas lágrimas de la derrota injusta que alguna vez hasta el Cid dejó que le corrieran por las barbas. Y fue entonces, cuando más agudo era el dolor y más amargo el gusto de ceniza, que Romaní Rolland le habló de esta manera: "Sufre, mi buen muchacho; sufre un poco, porque una derrota no viene mal cuando se es fuerte".