En los últimos años el gobierno kirchnerista profundizó el modelo de concentración y extranjerizacion de la tierra, ha promovido una política agropecuaria de sojización provocado la exclusión de la pequeña y mediana producción agropecuaria regional.
El aumento de las retenciones sin ninguna diferenciación y sin ningún tipo de coparticipación federal agrava la situación de los pequeños y medianos productores y perjudica a los pueblos y ciudades del interior del país.
En Argentina ya han desaparecido más de 100 mil pequeños y medianos productores agropecuarios en los últimos años. Un pequeño puñado de grandes terratenientes gana más de U$S 6.000 millones sólo por la renta (alquiler) de la tierra. Sólo el 4% más rico de los productores concentra más del 60% de la producción de soja en la Argentina.
Los principales terratenientes y monopolios sojeros no están de acuerdo realmente con el paro, ni estuvieron presentes en los piquetes, sino por el contrario son los que negocian con el gobierno los aumentos de sus rentabilidades.
Fueron más de 500 los cortes de ruta que se dieron en todo país. Son los trabajadores y chacareros pequeños y medianos, acompañados por los pueblos de la zona, los que han masificado y profundizado la protesta. En pueblos y ciudades se han producido verdaderas puebladas, como en Paraná. Se han sumado los tamberos y ganaderos y se solidarizan con el paro algunas seccionales de camioneros. Por todos lados han surgido los autoconvocados.
Sin embargo el gobierno K respondió con patotas e incluso con represión de la Gendarmería el propio 24 de marzo en el túnel.
El aumento indiscriminado y regresivo de las retenciones no es el mecanismo distributivo que según el Gobierno Nacional permite la tan mentada justicia social.
La captación de estos recursos por el gobierno central, sin ningún tipo de coparticipación se constituye en un instrumento de sometimiento y disciplinamiento social, porque quita poder de decisión y autonomía a los pequeños pueblos, municipios, provincias y economías regionales, obligándolos a mendigar recursos ante el gobierno central.
Con el aumento indiscriminado de las retenciones, el gobierno trata de acumular fondos intentando cubrirse de las tormentas que está provocando la crisis económica mundial, y para destinar ese superávit a comprar dólares para mantenerlo sobrevaluado a $3, subsidiando así las superganancias de los grupos exportadores (hidrocarburos, Techint, minería, etc), oligarcas y monopolios terratenientes. También busca seguir pagando la deuda externa ilegítima y fraudulenta, y mantener las privatizaciones de los 90´s.
Esta política de gobierno también se ha instalado en la universidad, mediante el ahogo presupuestario y violando la autonomía universitaria a través de las imposiciones de la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria), organismo disciplinador creado por en los 90 Menemista, hoy vigente y garantizado por el gobierno de Cristina Fernandez.
El gobierno Nacional también ha hablado de un modelo de distribución de la riqueza. Sin embargo la política del gobierno también se ha instalado en la universidad, mediante el ahogo presupuestario.
En nuestro país hay 756.000 jóvenes que no estudian ni trabajan. Más de la mitad de los argentinos, el 55,2%, no logró terminar el secundario y apenas el 33,6% de la población terminó la primaria.
En Entre Ríos 72 mil jóvenes viven con asistencia estatal, el 48% de los menores de 18 años está bajo la línea de pobreza, uno de cada dos jóvenes que no estudia tampoco trabaja y dos tercios de los que no trabajan ni estudian son pobres.
En la Universidad somos víctimas y testigos de que el dinero recaudado por la Nación no se destina para apalear la profunda crisis presupuestaria que atraviesa la UNER.
Hoy peligra la continuidad de los comedores universitarios en la UNER y las becas estudiantiles de $130, la indigencia de partidas presupuestarias para Bienestar Estudiantil, Extensión e Investigación, la falta de equipamientos en los laboratorios, la deteriorada estructura edilicia y los salarios docentes por debajo de la línea de pobreza agudizan la crísis que atraviesa la educación pública.
La inflación existe y es responsabilidad del gobierno de CFK que intenta mentirnos con los índices truchos del indek, pero la carestía de la vida devora los sueldos de nuestras familias y de todos los trabajadores en general en pocos días, sin la posibilidad de llegar a fin de mes. Los docentes se ven obligados a trabajar en 2 o 3 cargos, resintiendo así la calidad de su trabajo y su salud, muchos de nuestros compañeros tuvieron que buscar trabajo para seguir sosteniendo sus estudios y el resto tenemos que inclusive juntarnos entre 4 o 5 para disminuir el precio de la comida.
Entendemos que el Gobierno nacional de CFK y provincial de Urribarri son los responsables de la situación que atraviesan los pequeños y medianos productores y los estudiantes. Por lo tanto llamamos a la unidad para profundizar y avanzar en esta lucha, junto a los demás sectores del pueblo.
Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Agropecuarias.
Centro de Estudiantes de la Facultad de Ingeniería.
Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Educación.