viernes, 1 de mayo de 2009

Volante de Artigas (La Corriente en Historia)

Frente a la Asamblea de Historia del 30 de abril

DEMOCRATIZAR LA JUNTA DE HISTORIA

PARA SEGUIR CAMBIANDO NUESTRA CARRERA

ESTADO DE LA CUESTIÓN

Desde el 2005 en nuestra carrera y en toda la UBA se dio un proceso de cuestionamiento de los mecanismos antidemocráticos que hoy tienen los cogobiernos y se abrió la lucha por su democratización. Hoy la Junta de Historia sigue manteniendo los mismos mecanismos, que son la base del control que durante más de 20 años “los modernos” (Romero, H. Sábato, Gelman, etc.) tuvieron sobre nuestra carrera.

El ahogo presupuestario al que el Gobierno K somete a la UBA y la política de adaptación a la miseria del Decano de nuestra facultad, Hugo Trinchero, golpea fuerte en nuestra carrera. Historia es la carrera con más docentes ad-honorem, se sufre mucho la falta de aulas, faltan docentes para aumentar la oferta horaria, etc.

En estos años logramos imponer varios cambios en nuestra carrera, en particular el gran proceso de apertura de cátedras paralelas. Tanto las paralelas como las designaciones docentes el año pasado fueron triunfos conseguidos gracias a la movilización estudiantil y docente.

Durante los últimos 4 años la Junta de Historia no funciona normalmente. Durante el 2005 y 2006 directamente no existió. Y durante el 2007 y 2008, a partir de la definición de la Coordinación Tripartita y Transitoria, la Junta fue boicoteada por “los modernos” y la Gestión de la Facultad , y solo se reunieron 5 de los 10 consejeros, sin quórum. En estos 4 años las decisiones de nuestra carrera las tomó el Consejo Directivo de la Facultad , controlado por el grupo de profesores y graduados ligados al Decano Trinchero. Solo cuando la carrera se movilizó al Consejo, como con las paralelas y las designaciones, pudimos imponer nuestros reclamos.

EL PROGRAMA: UN GRAN PASO DE AVANCE

En la última asamblea de Historia se pudo elaborar una propuesta de programa de reivindicaciones de nuestra carrera, para ser debatida y luego modificada o ratificada en la asamblea del 30 de abril. La elaboración de este programa es un paso de avance muy importante para la carrera, puesto que fija los objetivos comunes por los que peleamos como movimiento, contribuyendo a la unidad que necesitamos para transformar nuestra carrera.

¿CÓMO AVANZAR?

Y HACIA DONDE…

Vamos a polemizar con varias posiciones que se han expresado en en torno a la cuestión del Director y la Junta.

1- La mayoría estudiantil, a cargo de Charadía ( La Mariátegui ) y Gabriel Belek y Ernesto Gutiérrez (kirchneristas), ha fomentado la idea de que elegir un Director con un programa va a solucionar todos los problemas de la carrera. En esta línea también se ubican muchos de los graduados de la lista por la mayoría, “Haciendo Historia”.

Pero elegir un Director sin avanzar en lograr la democratización de la Junta no va a solucionar los problemas de nuestra carrera. El Director ni quisiera tiene voto en la Junta. El problema central no pasa por la elección de un Director sino por avanzar en concreto en un proceso de democratización de la Junta , unificando el claustro docente, logrando la igualdad estudiantil-docente y haciendo que tenga funciones resolutivas.

2- La minoría estudiantil, La Comuna-PO , plantea que en estos años sin Junta reconocida el poder del claustro de profesores quedó “licuado” y que la crisis de la carrera se reduce al problema del Director.

Pero en ralidad en estos 4 años en que la Junta no estuvo reconocida el órgano que decidió todo fue el Consejo Directivo de la Facultad. De esta manera, lejos de “licuarse” el poder del claustro de profesores sobre las decisiones de nuestra carrera, estos siguieron conservando la mayoría de las decisiones: en el Consejo una minoría de profesores tiene 8 de 16 consejeros (50%) y el decano (que vota en caso de empate) también del claustro de profesores. Así, hoy Trinchero, que controla la mayoría del Consejo Directivo, tiene en sus manos todas las decisiones sobre nuestra carrera. Solo democratizando la composición de la Junta y logrando que tenga funciones resolutivas los estudiantes y docentes de historia vamos a poder tomar en nuestras manos las decisiones sobre nuestra carrera.

A su vez, el PO plantea que la crisis de la carrera “se reduce a que no existe hoy un candidato que pueda ponerse a la cabeza”. Para nosotros no es así, la crisis no se reduce al problema del Director, sino que la cuestión es si podemos recuperar la iniciativa en la lucha por la democratización de la Junta y conseguir las reivindicaciones de nuestra carrera.

3- Se plantea que si funciona la Junta se le devuelve el poder a “los modernos”.

Pero si los estudiantes y la mayoría de los docentes logramos recuperar la inciativa para democratizar la Junta , rompiendo con el mecanismo de que en el claustro de docentes solo voten los titulares y adjuntos concursados (35 en historia), y logramos avanzar en conseguir las reivindicaciones que necesita nuestra carrera, como por ejemplo abriendo más cátedras paralelas, entonces los que pierden son “los modernos”, que hoy además solo tienen 4 de los 10 consejeros de la Junta Departamental.

4- Se plantea que no se puede confiar en que los consejeros de graduados o el Director lleven adelante el programa que firmen.

Efectivamente nada garantiza que los consejeros o el Director cumplan el programa que votamos en la última asamblea. Y cuando hablamos de los consejeros nos referimos también a los consejeros estudiantiles. ¿Alguien piensa que La Mariátegui y los kirchneristas de su lista van a encabezar la lucha presupuesatria cuando apoyan al Gobierno Nacional, que es el principal responsable del ahogo presupuestario a la Universidad ? Los estudiantes no tenemos que poner las manos en el fuego por nadie: ni por Rodríguez Otero, ni por el PO, ni por La Mariátegui , ni por Rieznik, ni por nadie… La única garantía que tenemos para hacer cumplir este programa es la movilización, como sucedió con las cátedras paralelas, las designaciones docentes, etc. Y si los consejeros y el Director que se comprometen a llevar adelante el programa no lo hacen, entonces tendremos que revocarlos y elegir otros que sí lo hagan.

5- Algunos plantean que lo que hay que hacer es lograr la Elección Directa (1 hombre 1 voto) del Director del Departamento.

Hoy el principal promotor de la Elección Directa es el Gobierno Nacional de Cristina Kirchner. Así prentende atacar el cogobierno, conquista histórica de la Reforma Universitaria de 1918. Ya la LES menemista (impulsada por el Banco Mundial) en su artículo 52 establecía la separación entre las “funciones normativas” de los cogobiernos y las “funciones ejecutivas” de las figuras unipersonales, debilitando los cogobiernos y excluyendo a los estudiantes de las instancias ejecutivas. Hoy los cogobiernos de la universidad concentran las funciones ejecutivas y legislativas, lo que hace que los estudiantes tengamos (aunque en minoría) real decisión sobre nuestra universidad. Los Rectores y Decanos ni siquiera tienen voto en los cogobiernos (salvo que haya empate). El 13 de abril del año 2000, la senadora Cristina Fernández de Kirchner presentó un proyecto en el Congreso (Expediente 1890-D-2000) que establece: “El rector o presidente, el vicerrector o vicepresidente y los titulares de los demás órganos unipersonales de gobierno, durarán en sus funciones tres (3) años como mínimo, elegidos por votación directa, doble vuelta y mediante el voto universal, secreto e igual de quienes resulten electores de los integrantes de los órganos colegiados de gobierno”, o sea Elección Directa. También la Franja Morada en la carrera de Artes y algunos compañeros confundidos de la izquierda proponen la Elección Directa. Frente a la ofensiva contra los cogobiernos, los estudiantes tenemos que defender nuestras conquistas e impedir que se fortalezcan las figuras unipersonales como los Rectores y Decanos, y también los Directores de carrera.

A su vez, plantear hoy la Elección Directa como primer punto para la situación de la carrera de historia equivale a dejar a un lado lo principal de la democratización: la unificación del claustro docente, la igualdad docente-estudiantil, y que la Junta tenga funciones resolutivas.

NUESTRA PROPUESTA

Desde Artigas ( La Corriente en Historia) consideramos que la tarea central que tenemos los estudiantes y docentes de la carrera es avanzar en concreto en la democratización de la Junta Departamental , logrando la unificación del claustro docente, la paridad docente-estudiantil y que tenga funciones resolutivas. De esta forma vamos a poder terminar con el poder de “los modernos”, con el control del Consejo Directivo hegemonizado por el grupo de Trinchero sobre nuestra carrera, y avanzar en la transformación de Historia. Y logrando esto, podemos dar un gran impulso a la lucha por la democratización en toda la UBA , que quedó planteada luego del 2006.

En concreto, proponemos que la asamblea del 30 de Abril incorpore al programa propuesto en la anterior asamblea un cronograma concreto para democratizar la Junta este año, que consista en:

1- Un mes de debate sobre la composición de la Junta y la forma de gobierno de nuestra carrera, fomentando todas las instancias posibles de debate: comisiones, reuniones, los cursos, etc.

2- Formar una comisión para armar un dossier con el actual reglamento de Junta y los proyectos concretos de reforma por escrito, con plazo hasta el viernes 12/6.

3- Que el Cefyl imprima ejemplares del dossier para distribuir en toda la carrera.

4- La semana del 19 al 23 de octubre realizar una votación entre los distintos proyectos de reglamento para la Junta de Historia.

5- Una vez definido el nuevo reglamento realizar nuevas elecciones la semana del 9 al 13 de noviembre para designar a los nuevos representantes y emprender la lucha por el reconocimiento de la Facultad.

Una vez definido esto, proponemos que se vote un Director solo si los consejeros y el Director que resulte electo firman este programa, se comprometan a llevar adelante el cronograma de reforma del reglamento de la Junta y asumen con la renuncia firmada con fecha 13 de noviembre (tanto el Director como los consejeros), como garantía de su cumplimiento.

La Junta deberá aprobar e impulsar el cronograma de reforma del reglamento, y tratar todos los puntos del programa votado, en primer lugar el proceso de reforma del plan de estudios, los reclamos presupuestarios, la exigencia de rentas para todos los ad-honorem, el impulso a la apertura de nuevas cátedras paralelas, el funcionamiento del Departamento, el mejoramiento de la biblioteca, la agilización de los trámites y la situación de las materias Didácticas.

De esta manera los estudiantes y la mayoría de los docentes podemos recuperar la inciativa en la lucha por la democratización de la Junta y por las reivindicaciones que necesita nuestra carrera.

Artigas

La CORRIENTE en Historia