viernes, 6 de marzo de 2009

Carta de 21 docentes de HSG "B"

carta 21

EN DEFENSA DE LA CATEDRA PARALELA DE
HISTORIA SOCIAL GENERAL “B”

Estimados compañeros:

Quienes firmamos esta carta constituimos la gran mayoría del cuerpo docente de la Cátedra Paralela de Historia Social General “B”, que creamos en 2004 bajo la dirección de los profesores José Vazeilles y Gabriela Gresores. La gestación de esta cátedra interpretó una necesidad masiva de los estudiantes, reflejada ese año en la inscripción de 1.300 alumnos, mientras que en la -hasta entonces cátedra única- encabezada por Luis Alberto Romero, se inscribieron 300.

Durante cinco años, esta cátedra fue un referente para miles de estudiantes de distintas carreras en nuestra Facultad, por la franqueza y diversidad de las posiciones que conviven en su interior, la democracia de su funcionamiento interno, y la coherencia entre los contenidos, los métodos didácticos y el compromiso colectivo con las luchas y reclamos universitarios y populares.
 
Sin embargo, la continuidad de nuestra cátedra hoy está en riesgo. Desde mediados de 2008, en un abrupto viraje de su concepción personal sobre la materia y la cátedra, el Profesor Vazeilles desconoció el programa elaborado colectivamente, lo descalificó en forma pública frente a los alumnos en las clases teóricas, e intentó cambiar arbitrariamente los temas de parcial y de la monografía final. Junto con ello recurrió repetidamente a la descalificación de la experiencia realizada en estos años por el cuerpo docente en su totalidad, del trabajo y de los docentes que hemos compartido esta tarea de construcción. Finalmente, afirmó que lo que está en cuestión es “su” cátedra y “su” programa, pretendiendo así —al amparo de la tradicional y criticada concepción feudal de la cátedra universitaria— apropiarse de esta cátedra paralela que es, por sus propios principios, fruto del trabajo y el compromiso colectivos, exigiendo a los docentes la adopción de sus criterios y disposiciones personales. Así, pretende obligar al conjunto de los docentes –que construimos esta cátedra desde muchos años antes de su creación- a someternos a sus arbitrariedades, como no ocurre en ninguna de las cátedras de esta facultad.


Estos criterios propuestos no implican un mero cambio de programa sino un replanteo de todos los principios y metodologías de la cátedra paralela. Para ello, el Profesor Vazeilles, el 19 de febrero, presentó en el Departamento de Historia un nuevo programa, donde se introducen las siguientes novedades:

1)      Se quita el nombre de “Cátedra Paralela”.
2)      En lugar de un programa de elaboración colectiva, se explicita que se trata de un programa elaborado exclusivamente por el titular.
3)      Se elimina el “aula taller” como instrumento didáctico.
4)      Se eliminan las revoluciones contemporáneas como analizadores privilegiados de la historia social.
5)      Se cambia el sistema de evaluación de promoción directa y sólo se prevé para aquellos que alcancen un promedio de “9 o 10” en los prácticos.

Por el contrario, nosotros reivindicamos plenamente:
 
1. El programa de la materia, siempre abierto a aportes y perfeccionamientos, fruto de la elaboración y el balance periódico de una práctica colectiva.
2. Los objetivos que presidieron la formación de esta cátedra paralela: a) compartir una experiencia realizada en común con los estudiantes, basada en la práctica de todos los docentes y caracterizada por el esfuerzo y el compromiso intelectual y didáctico por lograr una relación docente-alumno democrática y una posición comprometida con el protagonismo de los estudiantes —sujetos principales del aprendizaje—, b) Conseguir  que, dentro del marco general del enfoque que nos une, los estudiantes puedan reflexionar, elegir y aplicar con libertad su marco teórico específico en la interpretación histórica y, como aplicación práctica de ello, en la elaboración de sus trabajos.
3. Un método democrático y participativo también al interior de la cátedra, en la confrontación de las ideas, en el aprendizaje común, en la valoración de la práctica docente y en la relación entre compañeros de trabajo.
 
En procura de asegurar la continuidad de estas orientaciones y del trabajo realizado, hemos propuesto y gestionado la subdivisión de la cátedra, garantizando la libertad de elección tanto de los docentes que la integran como de los estudiantes que se inscriban en Historia Social General “B”. Tal desdoblamiento no requiere ningún nuevo nombramiento ni la promoción de ningún docente.
 
Solicitamos el decidido apoyo del Consejo Directivo de la Facultad y del Decano en la resolución de los pasos académicos y administrativos adecuados para garantizar la cursada de la materia y la continuidad de los contenidos y metodología de nuestra cátedra. Pero, al igual que en sus instancias fundacionales, la garantía última de su existencia y permanencia será la decisión democrática y la movilización de estudiantes y docentes.
 
Teniendo en cuenta la masiva inscripción que nuestra cátedra viene teniendo en el primer cuatrimestre de cada año, quienes conformamos la gran mayoría de su planta docente -incluyendo profesores adjuntos, jefes de trabajos prácticos, ayudantes y adscriptos- requerimos igualmente la continuidad del dictado de la materia en el primer cuatrimestre de 2009.
 
Integrantes de la Cátedra Paralela de Historia Social General “B”



Gabriela Gresores,

Claudio Spiguel,

Leandro Morgenfeld,

Cristina Mateu,

Ruben Laufer,

Jorge Carrizo,

Claudia Santa Cruz,

Marcela Vilela,

Martín García Sastre,

Ana Sofía,

Mariana Gudelevicius,

Lucas Rebagliati,

María Isabel Grau,

Pablo Volkind,

Gastón Caligaris,

Esteban Campos,

Pablo Jaitte,

Roberto Izquierdo,

Roberto Araujo,

Marcos Schiavi

Nicolás Ferraro.


1° de marzo de 2009.-